Apendice v
POR D.T. MARCHES
[“D.T. Marches” es el seudónimo literario de Mary Lehane Innocente, madre de Geraldine Innocente]
(Abril de 1953)
Mucha gente que actualmente sirve en los círculos ortodoxos de la Cristiandad, está abandonando la teoría de la "expiación indirecta" del sacrificio del Maestro Jesús, por ser ilógica en su significado. La gente está comenzando a percibir el hecho de que Su misión yacía en la interpretación de la Ley Cósmica en términos de que es una Ley de Amor y el logro del Reino del Cielo mediante la observancia de la misma.
Nicodemo, uno de los grandes maestros de la Ley Hebraica, al escuchar a Jesús predicarle a la gente en el templo, fue a Él amparado por las sombras de la noche, y le pidió que le interpretara la Ley. Se dirigía a Jesús como "rabí", que quiere decir "maestro", y adicionalmente reconocía Su superioridad diciendo, “Rabí, sabemos que has venido de Dios como Maestro” [Juan 3:2]. Jesús procedió entonces a explicar la Ley, diciendo: "De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver (comprender) el Reino del Padre". Nicodemo (quien representa la conciencia intelectual) no comprendió Su significado, y Jesús explicó que es difícil para la conciencia humana comprender las verdades espirituales superiores. Luego, agregó, "el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar (experimentar) en el Reino de Dios – [porque] lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, Espíritu es".
Con esto, Jesús quería decir que la contribución de los padres humanos a su vástago es el cuerpo de carne, en el cual habita la conciencia humana – incluyendo todas las características inherentes de familia, nación y raza. Pero la vida que anima el cuerpo es contribuida por Dios-Padre y contiene, en sí, tanto la naturaleza cuanto los atributos del Espíritu Santo.
Este principio vital es el "átomo permanente". Su forma es la de una llama diminuta – o chispa – oculta dentro del corazón. Es la parte inmortal del hombre, y dura de generación en generación a través de incontables encarnaciones, al tiempo que la personalidad asume papel tras papel en su largo viaje evolucionario por el universo. Observen la afirmación: “Antes que Abraham, (el hombre) fuese, YO SOY [es la vida]”[Juan 8:58].
La clave de todas las Enseñanzas de Jesús es que el hombre es fundamentalmente un ser espiritual, una parte integral de la Vida de Dios, que se ofreció voluntariamente hace incontables eras, a entrar al mundo de la forma a fin de experimentar individualmente la Ley que gobierna la existencia y, así, convertirse en co-creador con su Padre-Dios.
Libro: Diario de "El Puente a la Libertad" Jesus
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