Purificación del Cuerpo Eterico - Arcangel Miguel

 

Por El Arcángel Miguel

Diario de El Puente Julio de 1959

¿Puedo hablarles sólo por un momento acerca del cuerpo etérico? El cuerpo etérico, Mis amados, es como un espejo. Graba instantáneamente los pensamientos y sentimientos, las acciones de las palabras habladas dentro de su propio ser. Imita lo que ustedes hacen, aquello sobre lo cual su atención descansa, y lo refleja también.

El cuerpo etérico de la humanidad ha sido tan amedrentado, tan mutilado, tan profundamente desfigurado por medio de las experiencias humanas de la vida, que presenta en gran medida un aspecto lamentable. Es lo que ustedes en la vida terrena denominarían algo semejante a la “viruela”. Estas vestiduras llevan las cicatrices de todas las decepciones y desilusiones; las heridas de todas las experiencias en las que la humanidad ha destruido la fe, la confianza y la seguridad.

Estas experiencias incrustadas en el cuerpo etérico parecen descansar tranquilamente. Así como su carne corrige una cortadura o una herida, así mismo se comportan la inteligencia y la luz dentro del cuerpo etérico y tejen sobre las cicatrices y heridas una semblanza similar a un tejido reparado. PERO bajo la tensión de un esfuerzo o tirantez, esas experiencias internas y debilidades tienden a reventarlas nuevamente, renovando los odios y los antagonismos, y Mi consejo para ustedes es que se ocupen seriamente de purificar estas vestiduras etéricas, haciéndolas tan brillantes, como una vez fueron, blancas, puras y exquisitas, cuando las recibieron en el principio y comenzaron a grabar a través de la causa y efecto las experiencias de la vida dentro de ellas.

Con lo que los seres humanos se hacen unos a otros al crear esas profundas heridas, el cuerpo etérico es mucho más desafortunado que las distorsiones causadas a la forma física, ya que cuando el cuerpo es puesto a descansar, la carne inocente es devuelta a la sustancia elemental y la herida no permanece. La vestidura etérica se mueve con el hombre desde su primera encarnación hasta que es absorbida en el momento de la transmutación, en el instante de la Ascensión.

De manera que miren bien, amados corazones, las impresiones que se hacen entre sí sobre sus vestiduras etéricas, y estén bien pendientes de que esas energías sean purificadas por ustedes mismos.

Les hablo desde un Corazón que está lleno de Amor por ustedes. Les hablo en el nombre del Reino Angélico y Mis Amados Hermanos, la Gran Hueste Ascendida de Luz que representa los Siete Sentimientos Cósmicos de la Naturaleza de Dios.

Me gustaría recordarles que el primer pecado, el pecado original que sacó a los Ángeles del Cielo, a la humanidad del Jardín del Edén y a los Elementales de su belleza fue ¡LA REBELIÓN CONTRA LA VOLUNTAD DE DIOS!. Estarán profundamente pendientes de sus corazones, y allí donde la rebelión se encienda, sepan que es parte del pecado original que los trajo a un planeta ensombrecido. ¡Yo los ayudaré a eliminarla!

El Amado Serapis está esforzándose en traer al mundo de las experiencias físicas ciertas melodías que ayudarán a establecer en los planos internos la remoción de esas semillas de rebelión que están asentadas en lo profundo del mundo de los sentimientos, lo que causa que el hombre no se convierta en un Dios, que el hombre no se manifieste como los Ángeles hasta que la rebelión sea transmutada dentro de la gran rendición a Dios y amor por los hermanos humanos.

El Libro del Arcángel Miguel



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