El Elíxir de la Juventud

 


Amados amigos de la Tierra:
En los días bíblicos tempranos, hombres y mujeres vivían de setecientos a mil años en un cuerpo. Algunos de ustedes, Mis Amados, lograron esto por cuenta propia en muchas ocasiones.
La gente de aquel tiempo estaba entrenada para acudir

constantemente a Dios, la Llama de Toda Vida, en el corazón. Así, viendo con corazón y mente y espíritu, abrían la puerta a la recarga desde el corazón de la Presencia “YO SOY”. A medida que la Luz se vertía a través de los cuerpos, la acción vibratoria era mantenida a una tasa lo suficientemente rápida como para naturalmente rechazar las acciones vibratorias desintegradoras del plano terrenal. Tales individuos eran inmunes a las enfermedades y a las apariencias, y permanecían en un estado de aceleración y euforia hasta que escogían retirarse conscientemente de esos cuerpos, y permitir que la

sustancia de los mismos regresara al Universal para su Purificación.
Pues bien, Mis Amados, ustedes se han familiarizado muy bien con el cuerpo físico,

pero los cuerpos invisibles, a veces le resultan algo vagos a su conciencia. Ellos son tan reales como lo es su cuerpo físico, pero sólo porque vibran a una tasa más rápida, permanecen invisibles a la visión física. Sus cuerpos, mental, emocional y etérico tienen que ser recordados tanto como su cuerpo físico, a fin de equilibrar completamente su Corriente de Vida.

Libro: Boletines Privados de Thomas Printz, vol.3

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