La invocación de la “Presencia YO SOY”, de los Arcángeles, de los Elohim, de los Maestros Ascendidos y de todos los Poderes de la Luz es esencial para magnetizar una corriente directa de sus energías en y a través de la conciencia individual. Sin embargo, hay un punto en que el individuo, al haber hecho la Aplicación necesaria a la Fuente Espiritual de Todo Bien, deberá descansar en el Silencio y aceptar la radiación y bendición invocada. La tendencia es a continuar durante todo el período de Aplicación haciendo peticiones, decretos, invocaciones, etc. Esto no permite que los cuerpos internos se aquieten lo suficiente para aceptar los regalos invocados. El BALANCE entre dar las propias energías para conectarse con las vibraciones superiores y aceptar dichas vibraciones es esencial para el avance espiritual.
Libro: Sendero de Luz
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