Cuando ustedes dicen “YO SOY”, reconocen el Poder que destruye toda barrera y condición de oposición. El ser humano es como un león hambriento en la selva. Despedazará todo lo que sea necesario con tal de obtener comida. En este estado, la conciencia humana despedazará a su mejor amigo con tal de salirse con la suya.
En cualquier elemento astral hay ese elemento de deseo humano a través del cual, a menos que se cierre completamente la mente al mundo astral, se encontrará uno constantemente interrumpido en una buena decisión --- ya que ha dejado la puerta abierta a una fuerza mucho más sutil que toda fuerza que haya en el mundo físico. Son muchos los que piensan que en el mundo astral hay fuerzas buenas. Déjenme decirles que del mundo astral jamás sale ninguna fuerza buena. Cualquier fuerza buena que parezca venir de allí tiene que atravesarlo, pero para ello confecciona su propio túnel de luz a través del cual viajar.
En primer lugar, ¿de qué está compuesto el mundo astral? Sólo hay un lugar en el que pueden albergarse las condiciones indeseables, y es en el próximo escalón de la actividad humana --- el ámbito astral. Este ámbito de actividad astral contiene en sí todas las creaciones indeseables acumuladas a lo largo de los siglos. Por lo tanto, es fácil ver de una vez que nada bueno puede resultar del contacto con el ambito astral. EN ÉL NO HAY ABSOLUTAMENTE NADA DEL CRISTO.
Tomado del libro:Platicas del "YO SOY"
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