Formación del Cuerpo Causal

 

El Cuerpo Causal de las Chispas Espirituales que recién nacen del Corazón de Dios es Blanco Puro. Muchos de los Seres Individualizados de Fuego Blanco y de las Presencias “YO SOY” nunca abandonan la Primera Esfera, siendo estos los Santos Inocentes cuya aura es como Fuego Blanco. Ellos encarnan las Ideas Divinas de Lo Universal, y están dispuestas a servir a la Vida proyectando esas Ideas hacia abajo (pero, en Sí mismos, escogen no conocer siquiera la Gloria del Segundo Ámbito). Esos individuos renuncian al derecho de, en alguna era futura, convertirse en Soles y Creadores, prefiriendo vivir en santa inocencia y en esa feliz condición.

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Capítulo 4

Los Espíritus más valientes se aventuran fuera de la Primera Esfera y conforman la Llama Azul de la Fe en sus Cuerpos Causales. Algunos penetran la Segunda Esfera y allí forman la Llama Dorada de la Sabiduría en sus Cuerpos Causales, aprendiendo como moldear las ideas en formas, y trabajan allí en esos grandes Templos perfeccionando las ideas que son catapultadas desde la Mente y el Corazón de Dios. Muchos permanecen allí y nunca van más adelante. Estos son los Divinos Hermanos y Hermanas de la Túnica Dorada, quienes proyectan las formas de pensamiento dentro de la Tercera Esfera.

Los Espíritus más aventureros siguen adelante y penetran la Tercera Esfera, en la cual aprenden la actividad del Espíritu Santo, e inspiran Luz dentro de sus formas de pensamiento. Estas formas de pensamiento se convierten, así, en entidades vivas. Muchas viven dentro de esta Esfera Rosa de Luz flameante y no van más allá de aquí, siendo los representantes encarnados del Espíritu Santo que moran en esta Esfera.

Algunos van aún más allá, y penetran el ámbito de los Constructores de Puentes, el ámbito de Serapis Bey (la Cuarta Esfera), donde pueden ser convocados a convertirse en forma. Es aquí donde se autoidentifican con las múltiples clases de tareas que sirven a la humanidad. Muchos permanecen dentro de esta Esfera (la Esfera Blanca) y, escogiendo espíritus encarnados, proyectan composiciones musicales a la gente de la Tierra, así como bella prosa y poesía, formas exquisitas de arquitectura, escultura y pintura, escogiendo no encarnar nunca. Generan el rayo dirigido desde adentro que algunas almas encarnadas abajo recogen porque se han sensibilizado y gozan del mismo tipo de servicio.

Los aún más intrépidos proceden a la Quinta Esfera, penetrando los Templos de los científicos y los inventores, y añaden la Banda Verde a sus Cuerpos Causales, al igual que los integrantes de la avanzada de un ejército añaden los galones y estrellas de la campaña particular. Aquí trabajan con los inventores, médicos e investigadores. Muchos permanecen en esta esfera, al encontrar tal felicidad y gozo que no van más adelante.

Los aventureros siguen bajando hasta el Sexto Ámbito donde se les unen a Aquéllos que están interesados en llevar al mundo de la forma la Naturaleza de Dios. Estos Seres son el poder detrás de todos los misioneros, ministros, sacerdotes, rabinos y profesores de metafísica. Muchos permanecen en esta Esfera y no van más adelante, añadiendo el Color Oro-Rubí a sus Cuerpos Causales mientras permanecen allí.

Cada pulsación reduce el número de Espíritus osados y aventureros. Algunos llegan a la Séptima Esfera del Maestro Ascendido Saint Germain, experimentando con la Alquimia Divina y con los Poderes de Misericordia y Compasión de la Llama Violeta, y dirigen a los Ángeles de la Misericordia que bajan al mundo de la forma. Estos individuos se convierten en la sombra de hombres y mujeres que trabajan especialmente con los “caídos” en lugares de depravación. Muchos de estos seres no encarnan.

SÓLO AQUELLOS QUE HAN PROCEDIDO A TRAVÉS DE LAS SIETE ESFERAS Y QUE, AUTO- CONSCIENTEMENTE, HAN CREADO UN CUERPO CAUSAL CON SIETE BANDAS DE COLORES EN ÉSTE, PUEDEN SOLICITAR SU ENCARNACIÓN EN LA TIERRA. Entonces, si son aceptados y de acuerdo a la banda de color que sea más ancha en su aura, se les pone bajo la dirección de uno de los grandes Manús, a quien son atraídos por la afinidad de su color y Rayo, y es así como se convierten en candidatos para una de las Siete Razas-Raíces y sus Sub-Razas.

Aquellos que son Espíritus Guardianes, han pasado también a través de un período similar de experimentación en las Siete Esferas de algún otro planeta, estrella o sol. De otra manera, no habría en dicha corriente de vida la suficiente energía para garantizar la Vida Terrena. Pueden ustedes ver que aún los primeros que encarnaron en la Tierra, aún las almas inocentes, cuentan con un entrenamiento tremendo en los Niveles Internos.

Libro: Los Maestros Ascendidos escriben el libro de la vida